MATRIMONIO

^{EN EL DISTRITO DE SANTIAGO DE ANCHUCAYA}  

WILMER SAAVEDRA E ISABEL AGUIRRE CELEBRAN LA BODA DEL AÑO 

El pasado 24 de noviembre del 2012, en el hermoso distrito ganadero de Santiago de Anchucaya, el  alcalde Wilmer Saavedra Robles contrajo matrimonio civil y religioso, con Isabel Aguirre Carhuavilca, considerada por muchos como la boda del año, en virtud a que el príncipe azul fue un personaje público ligado al ambiente político.

Wilmer e Isabel comparten el momento más importante de su vida.

Mientras, la Boda religiosa se celebró en la bella instalaciones de la Iglesia Matriz, la ceremonia del matrimonio civil se realizó en el frontis de la Municipalidad de Santiago de Anchucaya, comprometiéndose Wilmer e Isabel ante Dios y la ley a respetarse mutuamente, en presencia de sus padres  Teodosio Saavedra Huamanyauri y esposa Elsa Robles León y por la otra parte Adilberto Aguirre Carhuavilca, en representación de doña Isabel Aguirre.

Wilmer Saavedra con un dulce beso sella su amor eterno.

También, acompañaron la masiva ceremonia llena de emotividad sus padrinos Rubén Saavedra Pomajulca y esposa Guillerma Alan Suazo; Abilio Pantoja Ríos y Anita Carhuavilca Chumbimuni y una nutrida concurrencia de familiares, amigos e invitados entre ellos Guillermo Cuellar Yacsavilca, alcalde del distrito de Huarochirí.

La flamante esposa de Wilmer Saavedra firma el Acta matrimonial. 

Otra ceremonia inolvidable, fue el bautizo de los retoños de los esposos Wilmer e Isabel. Es decir de sus hijos Sebastián y Milagritos Saavedra Aguirre, cuyo padrino es nada menos que el periodista Carlos Orozco García.

Sebastián en brazos de sus padrinos  

El periodista Carlos Orozco es el padrino de Milagritos Saavedra.

Wilmer Saavedra compartió su amor con sus amigos.

Siguiendo las costumbres de su pueblo, la recepción se inició con el previo Acto del perdón de sus familiares de los contrayentes, luego el tradicional baile del Danubio azul por los recién casados y posteriormente la entrega de las voluntades de los asistentes a la boda, saboreando un exquisita pachamanca  y finalizando con el gran baile al ritmo de la orquesta “Mercurio” de Alan Saavedra.

Los familiares y  amistades hacen presente sus voluntades.