En el pueblo de Quilcamachay – Vicas, en los días de la celebración de la costumbre de la champeria, todo el pueblo canta y llora de alegría, evocando hermosas hualinas cuyos versos se pierden en medio de los caminitos polvorientos, acequias y parajes del campo que viven en el corazón de las paradas de Jatunmayo (azul) y Quishuarpampa (amarillos).
Pueblo de Quilcamachay Vicas, cuya palabra proviene de la derivación de culturas incas.
Desde el miércoles se inicia en la Toma de agua de río
Grande o Jatunmayo hasta el domingo de la quincena de julio la comunidad en
pleno despliega el trabajo colectivo de la limpieza de la acequia compartiendo
en cada parada los gastos y devoción de los mayordomos con abundante coca,
cigarro, chicha, flores, cohetes y sombreros floreaditos cantando lindas
hualinas cargadas de enorme sentimiento y veneración al agua.
Laguna milenaria de Antacocha de origen pre inca de forma de una S y dueña de la leyenda del "Toro Calachito".
A lo largo del recorrido van quedando recuerdos en las
lagunitas de Yanama, Parianmito, Azul Paccha, cuyas fuentes originales provienen
de la laguna milenaria de Antacocha, el único monumento hidráulico del Perú
declarado por Resolución Directoral N° 271 emitida por el Instituto Nacional de
Cultura (INC), SEGÚN Resolución Suprema 059-94-ED
Carlos Orozco en la quebrada de Quishuarpampa, denominado así porque es el lugar donde nace, crece y florece los arboles nativos llamados "Quishuar" que identifica a la parada de Quishuarpampa.
Esta fiesta costumbrista culmina con la tradicional
carrera hípica que congrega a cientos de hijos vicasinos y visitantes que disfrutan
paso a paso la audacia de los valientes jinetes que le sacan brillo a sus
caballos que llegan de diversos pueblos vecinos para compartir esta tradición
que se vive, se siente y ama hasta la muerte siendo única e inigualable en la
tierra.
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