En Santa Eulalia crece el abuso de poder
¡Viva el alcalde!, dice una de las pintas que aparecen en la falda de un cerro en Santa Eulalia. Eso ha sido en el 2008 que se acaba la primera respuesta de Elías Toledo, para apagar la crisis ante la voz de la revocatoria.
Sin embargo, el 2009 se abrirá un escenario en donde la guerra contra el abuso de poder se multiplicarà con un pueblo cada vez más decidido a levantarse contra el autoritarismo municipal.
Este año, por ejemplo se han dado más de tres marchas pacificas de pobladores en rechazó a la pésima gestión edil del alcalde Elías Toledo Espinoza y su terco afán de enquistarse en la alcaldía hasta el 2,014. O sea quiere gobernar 20 años.
Pero, como no va crecer la irá vecinal, ante hechos como el intento de desalojo brutal y desprecio por las familias de la Asociación de Vivienda”Virgen del Rosario” - Cashahuacra, para favorecer a allegados con cálculos electorales, que sólo sirve para alentar el odio y el enfrentamiento entre pobladores.
Igualmente, acoso no es el colmo, que antes de realizar eficientes inversiones públicas, en obras como el asfaltado de la carretera Santa Eulalia – San José de Palle, para promover el turismo, se haya preferido gastar miles de soles en construir un “Parque fúnebre”, que es una especie de fortaleza dedicada a los muertitos.
Y ni hablar sobre el caso de la compra de maquinas viejas en Estados Unidos, que felizmente ya fue denunciado ante la Contraloría General de la República, ¿Qué cosa cree Toledo? ¿Qué Santa Eulalia es su hacienda? No señor, está desiciòn no cabe en un alcalde que es docente en la Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle”. En nuestra opinión es malgastar la plata del pueblo.
Igualmente, algo que revienta la paciencia de mucha gente, es que antes de resolver el caso del agua potable contaminada que consume más de 7 mil pobladores asentados en Huayaringa, San Pedro de Mamá, Casa Huerta y demás pueblos, estando en peligro la salud de la niñez, haya priorizado la construcción del llamado Hospital Regional, a pocas cuadras de su domicilio, pese a que dicha obra, según los profesionales en medicina, podría convertirse en un simple “Elefante Blanco”
Y algo que linda con la sinvergüencería, es que frente al robo de más de 25 mil soles de la municipalidad, como el caso del Tesorero Abraham Huamani Flores, el alcalde Toledo hasta hoy no haya dado una sola explicación pública sobre los resultados de la denuncia, responsables y menos sanciones.
Sin embargo, se aferra al poder, se manda a agredir y amenazar a dirigentes vecinales opositores y se intenta silenciar la voz fiscalizadora de La Hualina, cuya forma violenta empleada nos hace recordar el primitivismo y barbarie política de las dictaduras más sanguinarias como Pinochet.
Todo esto indica, que ya llegó la hora de levantarse y ponerse de pie, de sumar y multiplicar energías para persistir con fe entusiasta en la forja de la unidad vecinal, hasta lograr el cambio y acabar con lo corrupto. Es decir, Santa Eulalia merece urgente un nuevo rumbo, bello como su clima y hermoso paisaje, en donde reine la armonía, la democracia y exista oportunidades para todos sus ciudadanos.
¡Viva el alcalde!, dice una de las pintas que aparecen en la falda de un cerro en Santa Eulalia. Eso ha sido en el 2008 que se acaba la primera respuesta de Elías Toledo, para apagar la crisis ante la voz de la revocatoria.
Sin embargo, el 2009 se abrirá un escenario en donde la guerra contra el abuso de poder se multiplicarà con un pueblo cada vez más decidido a levantarse contra el autoritarismo municipal.
Este año, por ejemplo se han dado más de tres marchas pacificas de pobladores en rechazó a la pésima gestión edil del alcalde Elías Toledo Espinoza y su terco afán de enquistarse en la alcaldía hasta el 2,014. O sea quiere gobernar 20 años.
Pero, como no va crecer la irá vecinal, ante hechos como el intento de desalojo brutal y desprecio por las familias de la Asociación de Vivienda”Virgen del Rosario” - Cashahuacra, para favorecer a allegados con cálculos electorales, que sólo sirve para alentar el odio y el enfrentamiento entre pobladores.
Igualmente, acoso no es el colmo, que antes de realizar eficientes inversiones públicas, en obras como el asfaltado de la carretera Santa Eulalia – San José de Palle, para promover el turismo, se haya preferido gastar miles de soles en construir un “Parque fúnebre”, que es una especie de fortaleza dedicada a los muertitos.
Y ni hablar sobre el caso de la compra de maquinas viejas en Estados Unidos, que felizmente ya fue denunciado ante la Contraloría General de la República, ¿Qué cosa cree Toledo? ¿Qué Santa Eulalia es su hacienda? No señor, está desiciòn no cabe en un alcalde que es docente en la Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle”. En nuestra opinión es malgastar la plata del pueblo.
Igualmente, algo que revienta la paciencia de mucha gente, es que antes de resolver el caso del agua potable contaminada que consume más de 7 mil pobladores asentados en Huayaringa, San Pedro de Mamá, Casa Huerta y demás pueblos, estando en peligro la salud de la niñez, haya priorizado la construcción del llamado Hospital Regional, a pocas cuadras de su domicilio, pese a que dicha obra, según los profesionales en medicina, podría convertirse en un simple “Elefante Blanco”
Y algo que linda con la sinvergüencería, es que frente al robo de más de 25 mil soles de la municipalidad, como el caso del Tesorero Abraham Huamani Flores, el alcalde Toledo hasta hoy no haya dado una sola explicación pública sobre los resultados de la denuncia, responsables y menos sanciones.
Sin embargo, se aferra al poder, se manda a agredir y amenazar a dirigentes vecinales opositores y se intenta silenciar la voz fiscalizadora de La Hualina, cuya forma violenta empleada nos hace recordar el primitivismo y barbarie política de las dictaduras más sanguinarias como Pinochet.
Todo esto indica, que ya llegó la hora de levantarse y ponerse de pie, de sumar y multiplicar energías para persistir con fe entusiasta en la forja de la unidad vecinal, hasta lograr el cambio y acabar con lo corrupto. Es decir, Santa Eulalia merece urgente un nuevo rumbo, bello como su clima y hermoso paisaje, en donde reine la armonía, la democracia y exista oportunidades para todos sus ciudadanos.
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